Las fachadas de los edificios juegan un papel fundamental en la calidad de vida de sus habitantes. Más allá de su función estética, las fachadas también desempeñan un rol clave en la salud y el confort de los espacios interiores. En los últimos años, las fachadas ventiladas han ganado popularidad gracias a sus numerosas ventajas en términos de bienestar y eficiencia energética. En este artículo, exploraremos cómo impactan las fachadas ventiladas en la vida de un edificio y por qué son una opción cada vez más elegida por arquitectos y constructores.
¿Qué son las fachadas ventiladas?
Las fachadas ventiladas son un sistema constructivo que consiste en una doble envolvente del edificio, donde el revestimiento exterior se separa de la estructura principal, creando una cámara de aire entre ambas capas. Esta cámara de aire actúa como una barrera térmica y acústica, proporcionando beneficios significativos en términos de eficiencia energética y confort interior.
¿Qué impacto tienen las fachadas ventiladas para la vida de las personas de un edificio?
Eficiencia energética y ahorro en climatización
Una de las principales ventajas de las fachadas ventiladas es su capacidad para mejorar la eficiencia energética del edificio. La cámara de aire actúa como un aislante térmico adicional, reduciendo la transferencia de calor desde el exterior hacia el interior en verano, y viceversa en invierno. Esto permite mantener una temperatura más estable en el interior del edificio, disminuyendo así la necesidad de utilizar sistemas de calefacción o aire acondicionado, lo que se traduce en un ahorro considerable en el consumo de energía y en costos de climatización.
Control de la humedad y prevención de condensaciones
Las fachadas ventiladas también contribuyen a controlar los niveles de humedad en el interior del edificio. La cámara de aire permite que el aire circule libremente, facilitando la evaporación de la humedad y evitando la acumulación de condensación en las paredes interiores. Esta característica es especialmente beneficiosa en zonas con climas húmedos o en edificios con alta ocupación, donde la generación de vapor de agua es más frecuente.
Reducción del ruido exterior
Las fachadas ventiladas también tienen un impacto positivo en el confort acústico del edificio. La cámara de aire actúa como una barrera adicional para el ruido exterior, reduciendo significativamente su transmisión al interior del edificio. Esto es especialmente beneficioso en áreas urbanas o cercanas a fuentes de ruido, donde el impacto acústico puede ser una preocupación para los residentes.
Durabilidad y protección de la fachada
Además de sus ventajas en salud y confort, las fachadas ventiladas también ofrecen una mayor durabilidad y protección del revestimiento exterior del edificio. Al mantener una separación entre el revestimiento y la estructura, se evita el contacto directo entre ambos, lo que ayuda a prevenir problemas de humedad, condensación y deterioro del revestimiento a lo largo del tiempo.
Soluciones de anclajes y sistemas de perfilería para fachadas ventiladas
Después de ver cómo impactan las fachadas ventiladas en la vida de un edificio podemos decir que tienen un efecto significativo en la salud y el confort de los edificios. Su eficiencia energética, control de la humedad, mejora de la calidad del aire interior, reducción del ruido exterior y protección del revestimiento las convierten en una opción cada vez más elegida por arquitectos y constructores. En Anclajes Grapamar, nos enorgullecemos de ofrecer soluciones de anclajes y sistemas de perfilería que se adaptan a las necesidades de proyectos con fachadas ventiladas, contribuyendo a crear espacios más saludables, confortables y eficientes energéticamente.